lunes, 14 de marzo de 2016

Peliculas del final del videoclub

Hoy me gustaría hablar sobre esos grandes metrajes olvidados en alguna estantería llena de polvo de el último videoclub en medio del desierto, aquellas películas que te a ti freak te encantaban y una panda de anormales la tomaron como icono moderno a pesar de que hasta la fecha solo la conocía su padre y el que la rodó.
Quizás todo esto tenga un nombre para definir la estupidez humana y las puñeteras modas de hoy hace calor y me pongo un abrigo de plumas. Igualmente se puede extrapolar a la música pero hoy vamos hablar lo que entra por los ojos.
Posiblemente recuerdes sin pena ni gloria lo fugaz que pasaron algunas películas por las carteleras de los cines de tu ciudad y de pronto ahora parece que resurjan en un submundo de modernez y caspa de tatuarse simbología de esas películas o llevar camisetas roñosas y sudadas compradas de segunda mano.
Lo más curioso del asunto que por ejemplo cuando decias en el momento que se proyectó Léon, Le Professionel lo más suave que podías oír es: 
¿Como te puede gustar esa puta mierda? Literal...
Gracioso es que esa misma gente que te decía eso ahora son fanáticos acérrimos de esa película, ¿Coherencia? ¿Donde?



Quizás la siguente más desconocida y que actualmente si no hablas de ella pierdes la medalla de amante del cine de ensayo sería Lola, rennt. En su momento ni el Tato fue a verla en los cines y recuerdo de verla en unos cines en V.O en Cuatro Caminos acompañado de la columna, los que conozcan el cine saben de qué hablo.  Fue etiquetada de película caótica, inconexa y para más inri alemana, para estos proyectos de críticos de cine la etiqueta era sinónimo de bodrio.

La cosa es que ahora mismo tienes que nombrarla para tirarte el moco que ves mucho cine y eres todo un erudito en la materia, que se note que tambien ves cine retrospectivo y surrealista. Qué son los mismos que sacan pecho a la hora de hablar de cine pero se encogen de hombros cuando hablas de La Haine o del papel de Kyle Maclachlan en Dune. Los mismos que le confunden con Bruce Campbell que si te gusta el cine de terror lo recordarás por Army of Darkness.

Al margen de amantes del séptimo arte, lo que más me quema es que muchos no saben valorar en su momento esas películas y pasan a ser olvidadas para luego ser un producto comercial por la tendencia del momento. O quizás yo valoro demasiado las cosas o el resto se mea en estos principios.
Por lo demás hasta ahora todo irá bien y me despido hasta el siguiente post.
Un saludo.

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